Ana Belén y Paco con piquitos de montañas y mucho amor
Desde el primer momento en que conocimos a Ana Belén y Paco supimos que pasaríamos un día de boda en la sierra inolvidable con ellos.
No hay palabras suficientes para describir tanto entusiasmo y tanta complicidad. Entre la ceremonia en el Cerro de los Ángeles y la celebración en San Agustín de Guadalix escogieron con mucho mimo el lugar donde hacer sus fotografías de pareja, ya que tenían muchas ganas de tener fotos de boda en la sierra con piquitos de montañas de fondo y bonitos paisajes. La puesta de sol también se emocionó y nos regaló unos cielos muy especiales.
Gracias Ana Belén y Paco, nos habéis hecho disfrutar como niños de nuestro trabajo!
Ana Belén escogió un hotel para sus preparativos, un lugar tranquilo en el que vestirse de novia junto a su familia. Por el contrario Paco se vistió en la casa familiar, a veces priorizamos en lo que nos trae más recuerdos, lo que nos resulta más propio y donde nos sentimos más arropados.
Tras la ceremonia religiosa en el cerro de los Ángeles fuimos al embalse de Santillana, en Morata de Tajuña. Teníamos todo calculado para llegar a tiempo a la puesta de sol que no defraudó. Tiempo para unas fotos de pareja mágicas al atardecer, con el embalse y las montañas de fondo. Jugando con luces, texturas y mucho cariño.
